domingo, 19 de agosto de 2018

He intentado ver la película el atardecer de la vida, por segunda vez, y siempre me cuesta, porque dice cosas, que aunque se ampara en la existencia de Dios, cambian algunos conceptos, que no son bíblicos. Dice que todo es Dios y que tenemos todo en nosotros, sin más, sin hacer nada. 
Es lo que dijo la serpiente antigua en el Edén, si comían del fruto prohibido para que no muriesen, que si lo comían sabrían todo y serían como Dios. Y eso fue lo que originó el desastre en el que se vive en este planeta. 
Lo que realmente no tenemos es a Dios, hasta que somos conscientes de que es lo que más necesitamos: al Creador y REDENTOR,
somos personas que naciendo de un modo perfecto caímos por precisamente el EGO, y por engaño creyendo que tendríamos todo.
Y es por esa razón que perdimos TODO. Para recuperarlo, Dios tomó forma humana, siendo semejante a nosotros, para pagar esa deuda y arrancar con su propia vida humana, no la divina, sino la humana, nuestra transgresión, en una única muerte. Muerte de Cruz: norte, sur, este y oeste, y también junto a su pecho: el centro. Así redimió TODO, el planeta tierra con todo lo que contiene, a través de Dios Hijo que tomó esa divina forma humana, en Jesús de Nazareth que hizo una vida sin error y sin transgresión de ningún tipo, para podernos salvar y avalar celestialmente ante el Padre.
Dios no está en todas partes, es Omnisciente, sí, pero todo lo que hay no es Dios, sino Su Obra majestuosa de poder infinito y absoluta belleza.
Todo lo ha creado Él, pero todo no es Él. Él está en el cielo, recuerden el Padre nuestro, la oración: "Padre nuestro que estás en los cielos".
Dios ha creado un lugar además de toda la Creación, que es obra suya de principio a fin, que es Su Santuario, no porque necesite de un lugar donde vivir, porque Dios no está necesitado de ello, pero sabe que nosotros sí lo necesitamos, es ese Lugar a donde dirigirnos en la oración, cuando necesitamos ayuda, pedir perdón, dar gracias, y sentirnos en Su Presencia divina. Por eso no está en todo, ni todo es Dios, Él ha creado todo, el cielo donde está Su Trono en el Santuario sobre las aguas del cielo donde está Su Ciudad Santa, el cielo estelar donde están las constelaciones, y el cielo que cubre y envuelve la tierra,  la tierra con todo lo que contiene, y fue con una orden de su boca, después a nosotros la raza humana con la obra de sus manos, manos que fueron carpinteras, y después murieron clavadas por un amor indescriptible, en una cruz, por amor al Padre, a lo creado, y por amor a Su Nombre, para que podamos, si es que creemos en Él, en SU Nombre y en Su Palabra: La Biblia, para salvación nuestra y gloria suya.
En esta película se muestra como utilizando el Nombre de Dios, se confunde el propósito y el objetivo, el medio, y la perspectiva de como podemos llegar a ser felices. No es cosa del ser humano la salvación, puesto que es algo que si crees en Cristo la recibes al instante en el momento en que le entregas tu corazón, pero si es cosa nuestra esa decisión.
Si es así como decides: entregarte a tu Creador y Salvador, necesitas ser introducido en agua de modo en que te comprometes a formar parte de su pueblo que es su Iglesia, y su Esposa. Y ahí es cuando Él toma tu vida y va conquistando día a día y transformando tu corazón, tu alma, tu personalidad, a medida que cada día Su Espíritu Santo, trabaja en tu interior, haciendo que seamos conscientes de nuestras faltas y transgresiones que Cristo clavó en su cuerpo en la cruz, por tanto le debemos pedir perdón por esos horrores y errores que cargó sobre sí mismo, para liberarnos de la paga o resultado, o multa espiritual que termina en muerte, no la primera, la que conocemos, porque la vemos en nuestros seres queridos y la pasaremos también nosotros, y de la que todo el mundo resucitará. Es de la segunda y última, que no todo el mundo soportará, y de la que nadie resucita, ni vuelve, porque no tiene retorno, es DESAPARECER POR COMPLETO DEL UNIVERSO, en espíritu, alma y cuerpo, se desintegra por completo, al no elegir EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA
Y ese proceso es la verdadera ALQUIMIA de la VIDA, un reciclaje absoluto de nuestra forma de ser, que durará toda la vida de esa persona en la tierra mientras esté viva, el día que fallece, DORMIRÁ inconscientemente en espera de la Segunda Venida del Salvador, viene a dar el resultado de un Juicio sobre quién vivirá para siempre y quién no. Los que resuciten a Su Venida, vivirán, porque son los que eligieron SU AMOR, SU SALVACIÓN y SU CARÁCTER precioso.
Es un trasplante de carácter, sin perder las cualidades que Él puso en nuestro corazón, al formar nuestro ser, y nuestro cuerpo físico, que será transformado a Su Venida, en el momento de resucitar, y los que estén vivos igualmente serán transformados, a Su Voz, tanto los que resucitan como los vivos, son los que aceptaron la FE, en el CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA : JESUCRISTO. Irán con Él hasta su Ciudad Santa, vivirán y reinarán mil años, y al acabar ese periodo, se implantará el Juicio Final, para los que prefirieron otro camino, que no es la verdad ni la vida, no quisieron conocer Su Palabra que es la única verdad, y no quisieron ser transformados, pensaron que no lo necesitaban, quizás sintieron que ya eran perfectos. Y la perfección no la tenemos si no nos entregamos y nos rendimos a su amor, justicia y piedad, a ese cambio radical que día a día realiza el Espíritu Santo en nosotros, ahí es cuando comenzamos a conocer la felicidad. Aunque pases por momentos difíciles, crisis de cualquier tipo en tu vida, tienes la paz, el amor, y la esperanza de creer, aunque aún no lo veamos, porque caminamos por fe no por vista, en Él, que es la Roca de nuestra salvación, y es lo que nos mantiene felices. Dentro en nuestro corazón, pase lo que pase tienes esa seguridad que es SU AMOR INFINITO, que nunca te deja. Leer el Salmo 23 y 91 de La Biblia, te da ese conocimiento, además de todo el contenido del Libro de la Verdad: LA BIBLIA, es la fuente de AGUA VIVA, que llena nuestro ser, y lo cambia, lo adapta a la frecuencia celestial y espiritual necesaria para ser compatibles con nuestro Creador y Redentor.
Esta película creo que confunde ciertos conceptos muy peligrosos, que pueden dejar a una persona esperando algo que no va a tener sino conoce la verdad: La Biblia. En la forma real y verdadera mediante la dirección divina de Dios, y ser conscientes de que tenemos un gran problema, no solo el ego, sino el odio, el miedo, y el engaño, que concluye llamándose INIQUIDAD, que es la esencia de la desobediencia, que nos llevó a la situación actual, de la que salimos mediante aceptar la FE en el único Ser que puede darte la VIDA: JESUCRISTO.