sábado, 19 de julio de 2014

LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS


Libro de ÉXODO 20:1-17
Habló Dios todas estas palabras:
Yo soy Jehová, tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
"No tendrás dioses ajenos delante de mí.
"No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas ni las honrarás, porque yo soy Jehová, tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia por millares a los que me aman y guardan mis mandamientos.
"No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios, en vano, porque no dará por inocente Jehová al que tome su nombre en vano.
"Acuérdate del sábado para santificarlo.
Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es de reposo para Jehová, tu Dios, no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó.
"Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová, tu Dios, te da.
"No matarás.
"No cometerás adulterio.
"No hurtarás.
"No dirás contra tu prójimo falso testimonio.
"No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo".


En el Libro de DEUTERONOMIO 5:8.- El Señor nos especifica lo siguiente respecto al 2º MANDAMIIENTO:
"No te harás para ti escultura ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas ni las servirás, porque yo soy Jehová, tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos...."


El Señor insiste en cuanto al 2º Mandamiento, que se refiere a las estatuas (ídolos) como esculturas, que era una costumbre pagana, y que el Señor no tolera, como también lo dice en
Apocalipsis 9:20. "Los demás hombres, los que no fueron muertos con estas plagas, ni aún así, se arrepintieron de las obras de sus manos ni dejaron de adorar a los demonios y a las imágenes de oro, plata, bronce, piedra y madera, las cuales no pueden ver ni oír ni andar".


Deja claro que las estatuas (imágenes religiosas o esculturas) no son permitidas por Dios nuestro Señor, Padre, Hijo y Espíritu Santo.