domingo, 1 de enero de 2012

REFLEXIÓN .


En la carta de el Apóstol Pablo a los Romanos 13:11-14. tenemos un mensaje de aliento que nos hace a propósito de mantenernos firmes en la fe, es referente a la Segunda Venida de Nuestro Salvador Cristo Jesús. Nos dice que la noche está avanzada y se acerca el día, y podemos saber que todas las señales de los cumpliendoseTiempos del Fin, que Dios nos hace saber en su Palabra, están  de manera que a medida que vayan realizándose, estaremos cada vez más cerca de encontrarnos con Cristo Jesús.
Nos motiva además a nos dejarnos vencer por las tinieblas que quizás en estos tiempos nos parezcan más espesas que antes, pero esto no tiene que ser justificación para debilitar nos, sino un medio para orar más al Señor, entregarnos en amor a Él.
No flaquear y ser firmes como una roca en nuestro "hacer espiritual diario", porque el enemigo acecha sin piedad a todos los que queremos servir a Dios, y somos las ovejas que incluso habiendo estado perdidas hemos sido rescatadas con Su Amor, y nos encomendamos a Jesús, porque confiamos en Él.
Hay momentos de dificultades, sí, porque debemos contar con ellos, pero siempre que notemos la presencia del mal en nuestros momentos y asuntos, orar y pedir al Padre en nombre de Jesús que actúe en nuestro lugar para desvanecer la oscuridad, nosotros somos insuficientes por nosotros mismos para vencer al enemigo, pero El Padre Todopoderoso supera toda imperfección y oscuridad con Su Luz, Su Poder y Su Gloria.

"Orad sin cesar" nos dice el Apóstol Pablo. Y debemos Orar, y nombrar al Señor alabándolo aún sin tener dificultades, pero en todo momento y más aún en los complicados, el Señor se complace en acudir pronto para resolver cuanto nos supone tribulación alguna, y le alegra saber que para nosotros Nuestro Pastor que es Él, nos da fortaleza, seguridad y el alivio de sentirnos bajo Su Mano, Su Justicia y Su amor.
Por eso hermanos, por la experiencia que estoy teniendo Gracias a Dios, que me apoya de continuo, me da el aliento necesario para estar en la tierra y soportar cuantos desafíos se presentan. Y os quiero decir que, orar es nuestra forma de comunicar nos con Nuestro Padre que está en el Cielo.
A veces pienso, cuando parece que todo se pone turbio y complicado, que si no somos capaces de superar un pequeño incidente, podríamos ser lo en momentos de Gran Tribulación?, pues como humanos e imperfectos que somos, nos sentimos inválidos sin saber como proceder, sobre todo al tratar de decidir por nosotros mismos, sin embargo si solicitamos a Dios en Nombre de Jesús la ayuda y "según su voluntad", se realizará la Victoria del Señor sobre cualquier circunstancia.
Por tanto cuando Pablo dice que: "Desechemos, pues las obras de las tinieblas, y vistamos las armas de la luz" nos habla de recurrir al Señor sin perder un instante. No ser orgullosos ni ignorantes pensando como solucionar ese problema nosotros solos según nuestro parecer, solo el Señor Nuestro Dios Es Quien lo Resolverá según Su Plan Divino, y debemos tener en cuenta en todo momento que todo lo que somos es Obra de Dios y vestirnos de Luz solo podemos hacerlo por Su Gracia.
También nos avisa de evitar comportamientos no apropiados sino que siempre actuemos con honestidad y con mansedumbre, con respeto, cosa que a veces en la sociedad que vivimos lamentable mente suele faltar y esto a veces provoca cierto contagio en los demás, pero ahí, precisamente es cuando no debemos sofocarnos, sino de inmediato parar, frenarnos y acudir al Señor, para que brotemos de nuevo entre sus manos según Su Voluntad debemos humildemente pedírselo como Su Hijo Jesús nos enseñó.

De verdad que vienen tiempos dificiles, más que los que han pasado, pues la apostasía cada vez será más intensa, tanto en lo general como en la vida individual, y el resultado dependerá de cuanto nos aferremos a Jesús, a la cruz en la que tanto el Apóstol Pablo se jacta, como nos dice en Gálatas. Entonces unamos al consejo y recordatorio que nos hace Pablo y sigamos sus instrucciones para vencer las tentaciones y poder soportar cualquier percance, pequeño o grande, solo con la Fe que Dios nos da y la fuerza de su Amor, nos mantendremos en pie para recibir a Jesús en El Gran Día de su Segunda Venida que nos recibirá entre las nubes.

Amor para todos hermanos desde mi corazón!
ALABADO SEA EL SEÑOR NUESTRO DIOS!