sábado, 23 de noviembre de 2013

Artículo de DEVOCIONALES CRISTIANOS.

Cuando Dios te hace esperar
“…SUFRIDOS EN LA TRIBULACIÓN, CONSTANTES EN LA ORACIÓN” (Romanos 12:12)
A nuestra generación se le ha llamado la “generación microondas” ¡porque vamos por la vida como si nos estuviéramos quemando! Sin embargo Dios tiene su propio calendario y no se le puede apresurar. Cuando Él te haga esperar, cuida tus palabras. Así como un pequeño timón determina la dirección de un gran barco, lo que digas determinará tu camino y podrá impedir que los pensamientos nocivos infiltren tu mente. En palabras de Mel Weldon: “Mi mente es un jardín, mis pensamientos son las semillas; mi cosecha será o bien de flores o bien de malas hierbas”. Pídele a Dios que te ayude a controlar tus emociones. Pablo animaba a los creyentes a estar “gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración” (Romanos 12:12). La queja agranda el problema; la oración cambia la energía negativa en una fuerza poderosa para hacer el bien. Busca también el humor en las situaciones. Decía Salomón: “…El de corazón alegre tiene un banquete continuo” (Proverbios 15:15). La risa disipa la tensión, aligera la carga y llena tu alma de alegría.
Aprovecha cada oportunidad de aprender. Los chinos ven los problemas como oportunidades. Tanto es así, que en la escritura china el carácter para problema es el mismo que el de oportunidad. Según Salomón: “…Los diligentes aprovechan todo lo que encuentran” (Proverbios 12:27 NTV). Aprende de tus experiencias, no importa lo difíciles que sean, y recuerda que los mayores descubrimientos y avances del mundo se produjeron gracias a alguna crisis. Ama con amor incondicional. Los problemas suelen ser causados por personas y es muy fácil descargar la frustración en la gente. Pero en realidad todos nos equivocamos y todos merecemos una segunda oportunidad. ¿No te alegras? Aprende a ver a la gente como Dios la ve, “…vence con el bien el mal” (Romanos 12:21). Sé cortés y mantén tu dignidad cuando estés bajo presión (Romanos 12:10).
“CON VUESTRA PACIENCIA GANAREIS VUESTRAS ALMAS” (Lucas 21:19)
Haz que en tu vida la paz sea lo más importante. No dejes que tu ser interior sea controlado por las presiones externas. Cuando “te pones en pie de guerra”, todos son afectados, pero cuando “la paz de Dios gobierna tu corazón” (Colosenses 3:15), ésta restaura tu perspectiva y crea un ambiente en el que se pueden encontrar soluciones. Busca la solución en fuentes inesperadas. Cuando “encomiendas al Señor tu camino…” (Salmo 37:5), no te sorprendas si las personas y las circunstancias que ÉI manda a tu vida no son las que imaginabas. EI habló a Balaam por medio de un asno (Números 22), y usó una zarza ardiente para atraer la atención de Moisés (Éxodo 3). No vivas demasiado apresurado. ¿No te das cuenta de que cuanto más rápido vas, menos avanzas? Jesús dijo: “Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas” (Lucas 21:19).
Henry Blackaby observaba: “El tiempo de Dios es el mejor… Probablemente Él no te vaya a revelar todos los pasos, a fin de que lo busques con más intensidad. No sacrifiques la relación con ÉI por el activismo. Dios está más interesado en su relación contigo que en lo que tú puedas hacer por Él”. No seas demasiado orgulloso para pedir ayuda. Salomón afirmó que “… con la humildad viene la sabiduría” (Proverbios 11:2 NTV). Si las personas a las que acudes no están disponibles inmediatamente, sé paciente y no desistas. Dios nos creó para que trabajemos juntos, y en algún momento tú también serás llamado para ayudar a alguien, usando lo que estás aprendiendo ahora mismo. “Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros” (2 Corintios 1:4 NTV).