lunes, 4 de noviembre de 2013

En la web de DEVOCIONALES CRISTIANOS.

“(D)EL ESPÍRITU… INTERCEDE POR LOS SANTOS” (Romanos 8:27b)

Tu Abogado en el cielo Jesucristo




Si tu fe está en tela de juicio hoy, alégrate; tienes un Abogado magnífico:
¡Jesús! Y su palabra para ti es: “…no pens(ar)[éis] antes cómo habréis de responder en vuestra defensa. Yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan (Lucas 21:14b,15). ¿Es posible que estés pidiendo a Dios mover montañas, y que Él no lo haga todavía por querer concederte gracia para aguantar en vez de una estrategia para escapar? Él quiere demostrar su fuerza en tu debilidad (Ver 2 Corintios 12:9).
Estás pidiendo: “Señor, ¿cuánto más tendré que soportar esto?”.
Recuerda, cuando Dios no te libra de ello inmediatamente, Él será “el termostato del horno”. Si no hubiera regulado el calor ya, te habrías quemado hace mucho
tiempo, ¿no es así? Cada vez que alcanzaste el punto de ser quebrado y que pensaste que no soportarías otro día igual, Dios paró al enemigo y le dijo al “horno”: “¡Enfríalo! Démosle un poco de gracia hoy”.

Pablo dijo: “…qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros…. el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu…porque… intercede por los santos” (Romanos 8:26,27). Sigues superando las pruebas porque tienes un Abogado en el cielo, defendiendo tu caso. Tu “Abogado” estaba en su puesto durante todas esas noches en vela y esos tristes días. Sólo estás hoy aquí por Él. ¡Y puedes confiar en Él en que seguirá defendiéndote! ¡Cuando acabe esta prueba, saldrás como el oro! ¡Es una promesa! (Ver Job 23:10).