martes, 26 de noviembre de 2013

Artículo recibido de DEVOCIONALES CRISTIANOS.

“Las Muñecas de trapo” y el Amor de Dios
“…NUESTRAS JUSTICIAS [SON] COMO TRAPO DE INMUNDICIA” (Isaías 64:6b)

 
En su niñez, Ruthie tuvo una larga y cariñosa relación con una harapienta muñeca de trapo a la cual llamaba Susy. Susy había sobrevivido a una inundación, perdido un brazo y su cabeza colgaba hacia un lado. Pero a Ruthie no le importaba; amaba tanto a Susy que veía más allá de las condiciones en las que estaba. Y eso es una imagen del amor incondicional de Dios por ti.

El mundo está lleno de “Susys”: “muñecas de trapo” divorciadas,violadas, abandonadas, adictas, heridas, quebradas…, todas ellas marcadas por el pecado. Quizás tú hayas sido una de ellas. Tal vez todavía lo eres. Isaías preguntó: “¿Podremos acaso ser salvos?… nuestras justicias [son] como trapo de inmundicia” (Isaías 64:5b,6b). La respuesta es que ¡Dios es un especialista en “cirugía reconstructiva”!
Por eso existe la cruz. En ella, Jesús llegó hasta el final para demostrarnos su amor por nosotros. Y ¡ese amor -al adherirse a una humanidad hecha “jirones”- crea valor a cada uno, transformándonos en tesoros sin precio!
Escucha: …pudiera ser que alguien tuviera el valor de morir por el bueno. Pero Dios muestra su amor parar con nosotros… siendo aún pecadores… (Romanos 5:7b,8). Él no te creó porque estuviera aburrido y necesitara un proyecto; lo hizo por amor. C.S. Lewis dijo: “Dios, quien no necesita nada, amorosamente dio existencia a criaturas completamente inútiles con el fin de poder amarlas y perfeccionarlas”. ¡Sorprendente!
Estábamos tan dañados por el pecado que, humanamente hablando, lo más lógico hubiera sido desecharnos y empezar de nuevo. Pero por razones que nunca comprenderemos, el amor de Dios se adhirió a nosotros en el Calvario y no nos dejó – haciéndonos inmensurablemente valiosos a sus ojos. ¿No te alegras?
Es posible que después de leer este escrito te preguntes: Bueno y donde esta ese Dios que transforma? La respuesta es simple: Siempre ha estado allí amandote INCONDICIONALMENTE hasta que pudieras escuchar, decidir y seguirlo con alegría y amor inalterable. A partir de hoy no serás  más de : “Trapo” si no de la misma esencia de Dios. Si el Dios que envió a Jesucristo a esta tierra por ti y por mi.
Mil Bendiciones!