Los amigos de Daniel aún pensando en que el Señor quizás no los salvase, dijeron al rey Nabucodonosor, eso mismo, pero que aún así, ellos no adorarían la estatua del rey, sino solo adorarían al Señor Jehová, su Dios, porque solo a Dios debemos adorar. El Señor Jesús en el desierto dijo al enemigo:
Mateo 4:10. Entonces respondió Jesús: "Vete Satanás. Que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás""".
Ellos fueron fieles, igual que Daniel, y otras personas que están en La Biblia y algunas que no están, no fueron profetas, pero por ejemplo los primeros cristianos murieron muchos en boca de leones en el circo romano cantando alabanzas al Señor, y en tiempos de la Inquisición, morían en la hoguera igualmente alabando a Dios.
Aún cuando el Señor decida no librarnos de la muerte, nuestro corazón adorará solo al Señor nuestro Dios.
Es una enseñanza muy importante, pues dentro de poco, habrá una estatua en La Gran Babilonia, en tiempos de la tercera persecución a los cristianos verdaderos, y ahí estará el momento de ser fieles al Señor como fueron los amigos de Daniel. Aún cuando ese gobierno próximo quiera matarlos, porque habrá pena de muerte, para aquellos que se nieguen a adorar a la imagen de la Bestia.