lunes, 4 de noviembre de 2013

Árt. e imagen de DEVOCIONALES CRISTIANOS. Como salir del bache espiritual

“.DIOS.RECOMPENSA A LOS QUE LO BUSCAN” (Hebreos 11:6)

Como salir del bache espiritual. Parte 1




¿Te has dado cuenta de que los inviernos gélidos provocan colisiones múltiples, con los conductores afectados en la cuneta esperando que la grúa les saque el vehículo? Cada persona reacciona de una manera. Unos se rinden ante la impotencia, otros se frustran y se hunden en el bache en el que se encuentran, pero los sabios sopesan los pasos que pueden dar. En la vida, no siempre se puede elegir no atascarse, ¡pero sí eliges quedarte atascado! Tengo una buena noticia: da igual el tiempo que hayas estado en el bache; tener la actitud adecuada te puede poner en marcha otra vez. Aquí presentamos algunos factores que cambiarán nuestra actitud:

1) El perdón

El sentimiento de culpabilidad que viene después de la caída te puede paralizar por mucho tiempo, pero el perdón te libera y da rienda suelta a tu energía y creatividad. El perdón tiene dos dimensiones: Primero, tienes que recibir el perdón de Dios por tus fallos, las cosas malas que has hecho (traicionar, echar broncas, ser deshonesto, incumplir promesas, etc.) y las cosas que no has hecho (no demostrar amor, esquivar responsabilidades, desatender el matrimonio o a un hijo, ocultar la verdad). Una confesión sincera siempre trae el perdón de Dios (1 Juan 1:9). Segundo, debes perdonar a los que te han lastimado (padres, hermanos, hijos, jefes, marido o mujer, amigos, enemigos, etc.). Al romper las cadenas de tu pasado restauras las posibilidades de tu futuro.

2) La fe

Cuando has estado en el bache durante mucho tiempo, ves imposible seguir hacia adelante. Te falta dirección, energía y seguridad. ¿Qué hacer? Ponerse en movimiento requiere estar dispuesto a actuar dejando a un lado los sentimientos. A esto Dios lo llama “fe”, y cuando la hay, ¡Él siempre responde! “…Dios… recompensa a los que lo buscan” (Hebreos 11:6). Cuando actúes conforme a lo que crees, Dios te recompensará por tu fe, pero la sensación de fe no vendrá hasta después de haber actuado.